Metro de Madrid ha creado, con motivo de su centenario, una aplicación web en la que invita a los usuarios a subir fotografías con la intención de crear un álbum de fotos colectivo sobre sus 100 años de historia.
Entre las pocas más de 100 fotografías que ya se muestran públicamente se pueden ver imágenes de las estaciones, los trenes, los billetes o incluso selfies de algunos usuarios.
Los términos y condiciones para poder participar en esta iniciativa son: que las imágenes sean propiedad del usuario, ceder los derechos de uso a la empresa que gestiona la aplicación y no compartir fotos difamatorias, obscenas o violentas. Y, parece ser, que hay un requisito más: que no haya un atisbo de crítica en ninguna imagen.
Es por este último motivo, por lo que los usuarios no encontrarán en el álbum del centenario ninguna foto ni de las huelgas de sus trabajadores, ni de las estaciones cerradas, ni de las obras, ni de los tiempos de espera cada vez más largos, ni de los maquinistas con máscaras, ni de las estaciones inaccesibles, ni de los vagones sofocantes porque no funciona el aire acondicionado, etc.
Tampoco encontrarán los usuarios –aunque nosotros las hemos subido a la aplicación- las fotos adjuntas a este artículo. En ellas mostramos algunos de los locales que cerraron forzados por Metro de Madrid. Los mismos que hoy día, varios años después, continúan cerrados y sin que se haya planteado una solución para su reapertura o su cesión a nuevos emprendedores de Madrid.
Por todo esto, hemos decidido crear un álbum colectivo sin censura donde todos podamos contar también otras historias que no querríamos que hubieran sucedido, pero que de igual manera forman parte de la historia del Metro de Madrid. Para ello, basta con subir a Twitter o en Facebook, las imágenes que cada cual quiera, y etiquetarlas con el hastag #metrosincensura